Nuestros objetivos:
Testimonios de nuestras voluntarias
Mar y Cristina
«Nos hemos sentido acogidas e integradas. Hemos aprendido la importancia del seguimiento en la adherencia al tratamiento y cómo realizarlo, habilidades de gestión de almacén, a utilizar la creatividad en terapia, a adaptar mi lenguaje a otro contexto cultural, a improvisar y resolver cuando hay imprevistos, a tener paciencia y constancia, a plantear objetivos realistas y a valorar pequeñas mejoras y logros con las familias. Y sobre todo, he aprendido del equipo a darse fuerza unas a otras y a sacarla para ayudar a las familias. Es un antes y un después en la manera de experimentar el mundo y las culturas. Ser aceptadas e integradas por personas desconocidas con quien compartes esa pasión por colaborar en equipo para el bienestar de todas y todos»
Psicólogas
Celia
«Ha sido una experiencia increíble. Las personas que trabajan y forman parte de la familia ASPOV me inspiran. Es admirable como trabajan de manera incansable y poco a poco consiguen logros y mejoras en las familias.
Allí toda ayuda es poca, así que animo a que otras personas realicen voluntariado»
Ingeniera de la salud
Maria José
«Estas escuelas de familias, son un pilar fundamental de apoyo, en la formación de competencias de autocuidados y en la adquisición de hábitos saludables, así como una oportunidad para ofrecer a estas familias un aporte extra de alimentos y leches especiales. Una labor humanitaria que han podido llevar a cabo no solo en Piura, también en Catacaos o La Obrilla, o en ciudades más alejadas como en Máncora, Sullana o Sechura donde he podido observar el gran cariño y profesionalidad con los que las promotoras y los/as psicólogos/as abordan situaciones dramáticas en la mayoría de los casos, y también, ser testigo en primera fila, de las condiciones de necesidad en la que se encuentran las familias y la enorme carencia de medios con los que cuentan para poder acceder a la salud, el alimento y la educación»